El martes, en la Asamblea General de la ONU, el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, celebraron su primera reunión. El enfoque principal fue la perspectiva de normalizar las relaciones entre Israel y Arabia Saudita, respaldada por Erdogan tras el respaldo de Estados Unidos. Esto marca un descongelamiento gradual de las relaciones entre Israel y Turquía, que habían estado tensas debido a las políticas hacia los palestinos. En su discurso ante la ONU, Erdogan sorprendentemente evitó sus críticas habituales a Israel y expresó solo un breve apoyo a los palestinos. Además, planea visitar Israel el próximo mes para conmemorar el centenario de la República Turca en la Mezquita Al-Aqsa de Jerusalén. El miércoles, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunirá con Netanyahu en la ONU para profundizar en las conversaciones sobre un posible acuerdo con Arabia Saudita.