El 27 de marzo, el municipio de Saint-Ouen, Francia, puso en marcha una nueva polÃtica que permite a las trabajadoras de la ciudad tomarse dos dÃas libres al mes debido a sus sÃntomas del perÃodo menstrual, y seguir contándolos como “dÃas de trabajo” para efectos salariales. “Debemos poner fin a este sufrimiento en silencio y, de hecho, a esta negación del sufrimientoâ€, dijo el alcalde de Saint-Ouen, Karim Bouamrane. Este suburbio de ParÃs serÃa el primero del paÃs en iniciar la reforma que exigen varias organizaciones feministas, que insisten en que el ciclo femenino debe ser cubierto por la salud pública.
